domingo, 27 de abril de 2014

EL CANTO DEL CUCO, Robert GALBRAITH

EL CANTO DEL CUCO, R. GALBRAITH

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                 En el canto del cuco  (Editorial Espasa, 2013) R. Galbraith nos relata un aparente caso de suicidio cuya investigación y resolución posterior por parte de un detective privado, Cormoran Strike, revelará una situación totalmente diferente.

                       Galbraith, alias de J.K. Rowling - autora de las obras de Harry Potter-, sitúa la acción en Londres, cuyas soberbias descripciones proporcionan la misma información al lector que un mapa de la citada ciudad.

Magistralmente se mezclan en la obra el mundo superficial, superfluo y ostentoso de la moda y la música "rap" con protagonistas como la modelo Lula Landry, el modisto Guy Somé, el rapero Eric Duffield entre otros; el entorno de la abogacía y la aristocracia con Sir Alec Bristow o Tony Landry; y la realidad más sórdida de los indigentes e inopes: Rochelle Ondifale o el propio protagonista Cormoran Strike.

                             Consecuentemente, el lector se siente atrapado en su lectura debido a su trepidante acción soberbiamente redactada gracias a un prosa elocuente, a descripciones precisas y plásticas de emplazamientos y del lenguaje corporal y anímico,  diálogos auténticos y creibles y a un léxico adaptado a las casuísticas propias de cada personaje, a su ámbito social y situación, aunque, a veces, satura el uso de vocablos malsonantes en algunos episodios de la narración.

                             A pesar de leer una novela de misterio-policíaca al uso cuyo desenlace es el obvio: la resolución del conflicto, no por ello deja de capturar y absorber la atención del lector quien no abandona su lectura hasta su conclusión.

                                   No debemos olvidar que si J.K. Rowling es una escritora magistral, R. Galbraith, consecuentemente, será un maestro del suspense.
                            
                           !Disfruten de su lectura!

                                          Mª Cruz Fernández

jueves, 24 de abril de 2014

EL PERFUME SECRETO DEL MELOCOTÓN, Joanne HARRIS

 EL PERFUME SECRETO DEL MELOCOTÓN,  Joanne HARRIS, 2013. Duomo Editorial

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                      En el perfume secreto del melocotón, Vianne vuelve a Lasquenet, paradigma de los pueblos tradicionales franceses movida por la promesa efectuada a una antigua amiga ya muerta cuya carta la apremia retornar y dejar a su pareja Rouge y su vida bohemia en el río Sena, en Paris. Así, de la diversidad de una gran y cosmopolita ciudad; y no cualquier ciudad, sino la ciudad de la luz, emblema del entendimiento y comprensión de los pueblos, génesis de movimientos estéticos, culturales, políticos... vamos al hermetismo de un pueblo pequeño.

                    Su vuelta, como no podía ser de otra manera, con el viento se produce , al igual que en Chocolat, en un periodo anual especial. Si en la anterior, su llegada coincidía con la Semana Santa cristiana, en esta ocasión se corresponde con el Ramadán islámico.

                                Su aparición reavivará antiguosrecuerdos y rencillas y otros nuevos relacionados con la comunidad musulmana.

                                La acción, siempre impulsada por el viento, crece a medida que se desarrolla la trama llegando a su apoteosis con un elogiable discurso sobre la actitud humana y las relaciones sociales para con sus miembros; alegato a favor de la transigencia y condenando la intransigencia; monólogo sobre costumbres y costumbrismos, sobre la cooperación y rechazo... En definitiva, sobre el ser humano.

                               Escrito en primera persona , el lector es consciente de la dudas, decisiones, determinaciones, pensamientos, reticencias y sentimientos de los distintos personajes: Vianne, le Curé...

                               Las metáforas del texto son ricas y sus alusiones, admirables: el melocotón para la cultura musulmana, el chocolate para la cristiana, el río y los barcos: la gente del río, el viento que altera el humor, el gimnasio, los amigos imaginarios... De modo que con breves pinceladas nos muestra toda una riqueza cultura que merece la pena indagar y conocer.

                             Sin embargo, la prosa sencilla y clara  de Harris animan al lector a adentrarse en ese fascinante mundo de la cotidaneidad humana, del viento que va y viene...de nosotros.

                                                               Mª Cruz Fernández

martes, 22 de abril de 2014

LEGADO EN LOS HUESOS, Dolores REDONDO

LEGADO EN LOS HUESOS, Dolores REDONDO


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           Dolores Redondo continúa en Legado en los huesos (editorial Destino, 2013) la línea argumental inconclusa de El Guardián Invisible (ver reseña 7-04-2014) diversificándola a medida que se suceden los distintos acontecimientos y concluyendo en un elemento único que se entronca con la historia familiar de la protaganista.

         Así, en esta nueva etapa, la inspectora Amaia Salazar se enfrenta a un caso policial cuyas ramificaciones, cual neuronas, y variaciones, tantas como comportamientos humanos hay, le suponen una mayor movilidad geográfica: Pamplona, San Sebastián, Zarautz, Bilbao, Huesca; y, también,  salpicada de monumentos emblemáticos como el museo Guggenheim, el cementerio de Polloe, la Plaza del Castillo... que ayudan al lector a situarse. Ahora bien, la deixis espcacial se centra en Pamplona y Elizondo ( el valle del Baztán).

                        De igual forma, las referencias mitológicas tampoco son baldías: el guardián invisible de Amaia o Basajaun, su antítesis Tártalo ( Tarttalo, el cíclope griego quien es el destructor, enemigo de la raza humana tal y como expone Homero en su obra Odisea), las lamias (lamiñak) o la omnipresente Mari. Gracias a ellos, el lector, conocedor de las peculiaridades de estos seres mitológicos, avanza en la narración.
También nos adentramos en el mundo de los ritos y creencias ancestrales; algunos, cruentos como el sacrificio; otros, supersticiosos como las nueces de la belagile o bruja; ancestrales como los enterramientos de los no-bautizados, tan característicos de esta zona geográfica, cuyo conocimiento se debe a la Inquisición y sus opresivas actuaciones en el medievo.

                      En esta novela, además de enfrentarse a los problemas habituales de su profesión: delincuentes, problemas de autoridad, presión... nos encontramos con una mujer que debe compaginar su vida familiar y laborar; lidiar con las inseguridades de su reciente maternidad cuyo lastre emocional no ayuda a superar; mejorar las relaciones de pareja y... la tentación. En definitiva, una Amaia Salazar más humana.

                     La prosa es sencilla y clara; los diálogos, rápidos y cinematográficos con alternancia de la primera y tercera persona (éstos avisan al lector de la situación anímica de la protagonista); las descripciones tanto geográficas como psico-emocionales, reveladoras; el léxico, preciso y concreto  hasta tal punto de que el glosario sólo ofrece cuatro vocablos que necesitan aclaración puesto que las palabras en lengua vasca (euskalki o desviación del Baztán) se explican de forma breve, sencilla y literaria en el relato.

                    Para resumir, el lector se halla ante una novela de intriga cuya acción crece a medida que avanza con matices visuales y datos inquietantes y un desenlace impactante.

                                                Mª Cruz Fernández

LA FELICIDAD ES UN TÉ CONTIGO, Mamen SÁNCHEZ

LA FELICIDAD ES UN TÉ CONTIGO, Mamen SÁNCHEZ, 2013. Editorial Espasa

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            Con un elenco de personajes de lo más variopinto: el inspector Mancheto, la oronda Berta, la menopáusica Asunción, la insatisfecha María, la flemática familia Crafstman, Barbosa, Bestman... Mamen Sánchez nos presenta una obra llena de símbolos como así reflejan los gentilicios: Crafstman (artesanos de libros o editores), Bestman (un empleado ejemplar), Soleá (estrofa literaria y arte)...

            En clave de humor apreciamos el antagonismo entre el ordenado, metódico y eficiente Norte y el caótico, imprevisible y aparentemente inoperativo Sur.

             Asimismo, revela tragedias sociales como la violencia de género, la estafa, la evasión de capitales...

             Escrito  en una prosa fácil y sencilla cuyo estilo llano anima a su lectura, la obra está enriquecida de alusiones literarias que hacen más jugoso el relato: Tolkien y su obra El Hobbit, la literatura erótica de Sade, R. Francis Burton..., Jack London, Shakespeare, Hemingway... los cuales encuadran el argumento de la obra.
Los diálogos son auténticos como la vida misma; a veces rayan en lo absurdo; otras, son clarividentes. El uso de la tercera persona, lejos de transferir omnipresencia al texto, ayuda al lector a la comprensión de la trama. Nos recuerda a una voz en "off" o la voz de la conciencia.

            Mención especial requiere la cubierta del libro, totalmente acertada a mi entender: con una pared blanca al igual que encontramos en los pueblos del sur de España, de Sacromonte cuya ventana refleja la filosofía vital de ese pueblo. En dicha ventana, tenemos una tetera en color oscuro. De modo que ya desde que visualizamos el libro, podemos observar la antítesis Norte-Su y como la combinación de los opuesto crea un todo integral.

            Un apunte más. Tal y como avisa en la contraportada, este libro puede desatar la hilaridad del lector, por lo tanto, abstenerse los hirsutos.

                                                                      Mª Cruz Fernández

viernes, 11 de abril de 2014

EL SABOR DE LAS PEPITAS DE MANZANA, Katharina HAGENA

EL SABOR DE LAS PEPITAS DE MANZANA, Katharina HAGENA.

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                 La escritora alemana Katherina Hagena alerta al lector mediante una cita del poeta simbolista francés Paul Valèry sobre su visión particular de la memoria.


                 Así, en su obra El sabor de las pepitas de manzana (2011, ed. Maeva) desarrolla su trama argumental en Alemania, en una zona rural cuyo árbol emblemático es el manzano y sus variedades de frutos. Todo un símbolo. Más si tenemos en cuenta que se centra en la historia familiar de tres generaciones vistas a través de sus mujeres ,es decir, desde una óptica femenina: abuela Berta, madre Christa , sus hermanas Inga y Harriet e hija Iris; sus vicisitudes, penurias, sacrificios, alegrías y tristezas enfermedades y curaciones, éxodo y huida.
                                           
                                          La protagonista Iris, filóloga alemana, quien se denomina rescatadora de libros olvidados, o sea, bibliotecaria, regresará al pueblo de su infancia para heredar la casa familiar.
En la búsqueda de su lugar en el  mundo, de su razón vital, le acompañará su amigo de la infancia Max.

                                           Escrito en primera persona, el relato nos acerca a la protagonista. La narración es intimista. Así, leemos su relato percibiéndolo nítidamente como en una voz en "off". Nos atrapa con la sencillez de su prosa y la calidez de sus sentimientos, descritos de forma magistral, al igual que la precisión y la plasticidad de sus situaciones !Si hasta podemos saborear las manzanas dulces y amargas de la familia Deelwater!

                                                                                          Mª Cruz Fernández

lunes, 7 de abril de 2014

EL GUARDIÁN INVISIBLE, Dolores REDONDO.

  El Guardián invisible, Dolores Redondo. 2013. Editorial Destino.


     
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  La donostiarra Redondo nos sitúa en un enclave que ella conoce muy bien: el pueblo de Elizondo y el valle del Baztán a  donde la protagonista Amaia Salazar, inspectora, vuelve para realizar su trabajo.


         Este retorno a su pueblo, cual tragedia griega, traerá consigo una vuelta al pasado que desembocará en una catarsis.


        Escrita en primera persona, tenemos la percepción de Amaia: su truculento pasado familiar, sus relaciones laborales principalmente con el género masculino, sus preocupaciones vitales... que configuran un personaje real, de carne y hueso, con el cual nos identificamos y empatizamos.



                    La escritora mantiene la tensión argumental de forma magistral, de tal modo que el lector no ceja en su lectura hasta la resolución del conflicto. A esto ayuda su prosa rápida, viva, sencilla, clara y amena; sus descripciones sucintas, pero precisas, que focalizan detalles como cámara de enfoque cercano.

                    Así, con Amaia, respiramos el aire fresco de esa altitud, sentimos el frío helador del valle, nos perdemos en el frondoso bosque e incluso creemos ver al Basajaun. La atmósfera de misterio y tensión se ve aumentada gracias a los ritos y creencias de la mitología vasca, elementos fundamentales del folkore autóctono, con los que crecemos los que vivimos en estas localidades. El propio nombre de la protagonista: Amaia, ya nos introduce en este mundo de mitos populares ( Amaia es considerado uno de los nombres femeninos vascos más antiguo), hecho que le sirve a la escritora para contraponer el pragmatismo científico de la protagonista residente en la ciudad y el utilitarismo de los ancestrales remedios y ritos populares.


                   Por tanto, conocedores, desde nuestra infancia, de estos seres mitológicos: Basajaun, Mari, Herensugea... el lector intuye la ruta a seguir, aunque Redondo, a veces, lo despista como buena maestra del suspense que es.

                                                                              Mª Cruz Fernández