miércoles, 13 de agosto de 2014

YO, MÍ, ME...CONTIGO, David SAFIER

YO, MÍ, ME...CONTIGO, David SAFIER 

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            La novela Yo, mí, me...contigo ( Seix Barral, S.A., 2011, p.299) del escritor alemán David Safier es una disparatada obra que provoca la risa del lector.

            Al igual que en las Vidas Paralelas de Plutarco, nos encontramos dos personajes comparados: el archiconocido William Shakespeare y la ignota Rosa. Pero ahí acaba toda semejanza. Entonces, nos acordamos de otra noela (que incluso el autor menciona en  la narración): The Host de Stephanie Meyer.

                                     Para ser francos, esta obra posee diversos elementos que llaman la atención del lector.

                                     Así, la deixis es chocante. La espacial nos sitúa en la época isabelina de la Inglaterra del famoso dramaturgo inglés con personajes históricos como la reina Isabel I, el pirata Sir Francis Drake, Henslowe, Walsingham e incluso The Globe Theatre es citado y Stafford-Upon-Avon. Su opuesto es la ciudad alemana de Wuppertal poniendo fin a toda similitud salvo la lingüística (es sabido que la lengua inglesa deriva de la forma alemana hablada en la península de Jutlandia y que junto con el alemán moderno pertenecen a la familia germánica).

                                   La deixis temporal se dualiza entre la época isabelina, concretamente a los inicios de la carrera de William Shakespeare como dramaturgo (todavía no era considerado como tal ni estaba construido The Globe) y la modernidad de una ciudad alemana capitalista y republicana.

                                   Por ello, las diferencias son tan notables y su tratamiento en la  novela tan cómico que provocan la hilaridad del lector además de evidenciar la disparidad en todos los ámbitos de las dos eras: vestimenta, construcciones, higiene, protocolo, religión, política, aunque el escritor cree ocasionalmente similitudes para evitar la dispersión del lector.

                                   Escrito en primera persona, tenemos las reflexiones de la fémina Rosa y del varón William y, a pesar de que puede sugerir la "guerra de los sexos", ambos protagonistas están de acuerdo en que el ser humano tiene sentimientos y reacciones parejas en ambos sexos desmontando ese mito (referencia clara a los libros de autoayuda mencionados en la novela).

                                  También rinde homenaje al saber ancestral : la reencarnación y la transmutación de la almas cuya creencia fluctúa según épocas e individuos y es el origen de esta trama. Su tema es universal: la búsqueda del amor verdadero, reflejada en la máxima del saber popular de " si quieres que te quieran, primero quiérete a ti mismo", es decir, "Charity begins at home" (La caridad=amor empieza por uno mismo)Consecuentemente, los personajes adolecen de baja autoestima (muy común entre el género humano de todos los tiempo) y su fin es buscar ese amor que "supera todos los obstáculos". En este aspecto se puede considerar un libro de autoayuda, tal y como muestra el epílogo, que insufla ánimo en el lector.

                                   En resumen, de la confluencia de los elementos arriba mencionados resulta una obra amena, vivaz, divertida en la que la tipología ayuda a su comprensión ya que cada protagonista tiene su propio estilo de letra. Su estilo es sencillo y lengua, estándar, sin estridencias léxicas ni gramaticales, en definitiva fácil de leer y entender. Una novela dual, hilirante, de profundas reflexiones y reivindicaciones evidentes.

                                            Mª Cruz Fernández