miércoles, 13 de mayo de 2015

MUCHACHAS, Katherine PANCOL

MUCHACHAS, Katherine PANCOL

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            La primera entrega de la trilogía Muchachas (Editorial Esfera de los libros, 2014, págs. 407) de la escritora francesa Katherine Pancol relata fragmentos vitales de tres mujeres.

           Comienza con la tormentosa relación que viven en Nueva York Hortense, hija de Joséphine Cortés, y Gary, hijo de Shirley- amiga de la anterior. Éstos nos muestran los altibajos emocionales de los jóvenes, sus miedos, sus inseguridades, sus complicadas inserciones en el mundo laboral.

           Sigue con su madre, la escritora y erudita medieval Joséphine Cortés, dividida entre su amor (ya que, por fin,  descubre la esencia del amor) con el abogado Philippe y su hija adolescente Zoe. Esta dicotomía le lleva a vivir entre Londres como amante y en París como madre.
Sin embargo, la mayoría de la obra se centra en Stella, Ray Valentí y Léonie, una familia desestructurada que vive en Saint-Chaland, Francia.

                              La vida de estos personajes está llena de odio, violencia y humillación los cuales le sirven a la autora para tratar temas de denuncia social como el maltrato infantil, la humillación social, el escarnio popular, el abuso de poder, el soborno y la corrupción en todos los estamentos sociales, la "ley del silencio"... creando desasosiego en el lector al reflexionar sobre los mismos.

                    Escrito en primera persona con el punto de vista de un narrador omnisciente, fomenta el desarrollo de la acción mediante un léxico sencillo, una sintaxis asequible, adjetivación precisa en la que la narración predomina pero sin menospreciar las escuetas descripciones y los diálogos.

                          En esta última historia, a diferencia de las anteriores, da saltos en el tiempo desgranando, poco a poco, la información al lector quien busca respuestas en la lectura, mientras elucubra la continuación del relato.

                         Los personajes responden a un patrón previsto constituyendo los pilares sobre los que se arma la trama, aunque su final inconcluso conlleva la continuación de las pesquisas en la entrega siguiente.

                                                               Mª Cruz Fernándex      

miércoles, 6 de mayo de 2015

LA INSÓLITA AMARGURA DEL PASTEL DE LIMÓN, Aimée BENDER

LA INSÓLITA AMARGURA DEL PASTEL DE LIMÓN, Aimée BENDER

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         La escritora estadounidense Aimée Bender presenta una novela peculiar en  La insólita amargura del pastel de limón (Editorial Lumen, 2011, págs. 316)

     Así, al igual que en la literatura fantástica, la protagonista, Lane, posee un don, una peculiaridad que la distingue de los demás y por el cual conoce el estado anímico de la persona que ha preparado el alimento que ingiere. Pero, a diferencia de los personajes de este género, ella no lo desea.

      El crucial y nefasto descubrimiento se produce en una etapa complicada del ser humano: a los nueve años, coincidiendo con el paso de la infancia a la adolescencia y previa a la de adulto. Esto le sirve a la autora para tratar múltiples temas: aspectos negativos de los adultos,  frustraciones causadas por esta sociedad, el disimulo, las relaciones familiares, incluso las de familias desestructuradas, la influencia genética, los desórdenes alimenticios... Todos ellos conocidos en nuestra sociedad.

                                 Sin embargo, otro personaje relevante en la trama es Joseph, hermano de la primera, quien, emulando al famoso personaje de la Metamorfosis de Kafka (Gregor Samsa) se transforma causando, al igual que el anterior, desasosiego en el lector. 

                                  Escrito en primera persona tal y como caracteriza a la novela actual, muestra elementos surrealistas, pero  a la vez cercanos, que abocan a pensar en el dicho popular " lo que no mata, engorda". Y favorecido por la deixis espacial que ofrece: California, familia acomodada, cerca de Hollywood.

                                     La narración se complementa con  descripciones visuales debido a una adjetivación precisa y abundante que diseñan la escena que quiere expresar como si de una secuencia cinematográfica se tratara. 

                             En resumen, una novela contemporánea surrealista con los ingredientes que atraen al público: un argumento curioso, conflicto e intriga, léxico sencillo y preciso, narración cercana (primera persona) y una estructura lineal que ayuda a situar la trama en el espacio y el tiempo.

                                                      Mª Cruz Fernández

INFIERNO, Dan Brown

INFIERNO, Dan Brown

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         El escritor italo-renacentista Dante y su obra La Divina Comedia sirven de base al escritor norteamericano Dan Brown para la trama argumental de su novela Infierno (Editorial Planeta, 2013, págis. 633)

        Con un léxico adecuado y estructuras sintácticas asequibles, esta novela pseudo-religiosa tiene como protagonista a Robert Langdom, profesor de Harvard, experto en simbología y erudito de la obra de Dante así como del arte e historia de ese periodo. Sus vastos conocimientos serán de inestimable ayuda en un azaroso periplo cuyo objetivo es la supervivencia de la raza humana.

         Así, el paralelismo con la obra de Dante es notable: Virgilio guía a Dante  del mismo modo que Langdon conduce al lector en su salvación espiritual o física cual catársis griega, pero con un final abierto para que el lector saque sus propias conclusiones sobre una amplia variedad de temas.

                         Además, la alternancia de personas léxicas facilita la ubicación del lector en la trama. El protagonista se expresa en primera persona (evidentemente es él quien nos relata sus trepidantes acciones y nos instruye con sus profusas referencias religiosas- culturales) y la tercera persona del narrador omnisciente engloba a los demás personajes cuyos sentimientos e intenciones más intimas son reveladas.

                     Técnicamente, se apoya en una tipología textual diversa: la narración unida a exhaustivas descripciones y salpicada de breves diálogos, todo ello aderezado con un léxico claro y un estilo vivaz, dinámico cuyo resultado conquista al lector, por muy variado que éste sea, debido a sus elementos divulgativos y variedad de temas.

               Si esto lo envolvemos en una deixis temporal simple pero significativa: Florencia, Venecia, Estambul...tenemos un producto apto para una gran variedad de lectores.

                                       Mª Cruz Fernández