lunes, 20 de abril de 2015

UN ACTO DE MALDAD, Elizabeth GEORGE

UN ACTO DE MALDAD, Elizabeth GEORGE


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                      La escritora norteamericana de novelas de intriga Elizabeth George escoge en su novela Un acto de maldad (Editorial Rocaeditorial, 2014, páginas. 687) una trama argumental básica con múltiples y variadas ramificaciones que abarcan aspectos tan dispares como las relaciones sociales interculturales, el abuso de autoridad, la autoestima, la perseverancia y el buen hacer, la efectividad, acciones ilegales...Con ello, la autora consigue atraer a un público diverso.

                      Escrito en tercera persona, el autor omnisciente nos describe acciones, personajes, lugares y, a la vez que desvela los pensamientos y sentimientos más íntimos de los personajes: la obstinada policía Bárbara Havers, el científico paquistaní Taumullah Ahar, su hija Hadyyah, la voluble inglesa Angelina Upmann o el aristocrático Lynley.

                                La deixis espacial y temporal son precisas; y la división de la novela mediante fecha emula un informe, un registro de acciones y hechos. En cada uno de estos supuestos informes hay una subdivisión acorde con el lugar en el que se desarrollan los acontecimientos: Londres, Pisa, Lucca, La Toscana, Estación Victoria en Londres...

                               Un acto de maldad es un epítome de nuestra sociedad actual en la cual se justifica o se disculpa hasta el acto más cruel como el asesinato de un ser humano simplemente porque nos molesta en nuestra simple y ególatra situación vital. 

                                Es cierto que, a veces, se puede percibir ciertos esteorotipos en esta obra como la supuesta ineptitud de la policia italiana en su trabajo o su caracter apasionado; la frialdad de la clase media acomodada británica en cuanto alguno de ellos no se conduce según su código ético-moral. Pero éstos, fácilmente detectados por el lector, facilitan la comprensión de la trama.

                                 Para concluir, se debe destacar la maestría de la escritora en el uso preciso y exacto del léxico así como en la estructura de su obra. En definitiva, conoce bien las herramientas de su oficio y las emplea de forma admirable.


                                                   Mª Cruz Fernández

EL JARDÍN A LA LUZ DE LA LUNA, Corina BOMANN

EL JARDÍN A LA LUZ DE LA LUNA, Corina BOMANN

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          La escritora alemana Corina Bomann nos invita a desentrañar el misterio de un peculiar violín que un día recibe Lily Kaiser, una anticuaria viuda, de un misterioso anciano en su novela El Jardín a la Luz de la Luna ( Editorial Maeva, 2014, páginas 418)

           Cual Sherlock Holmes femenino, Lily, ayudada por su peculiar Watson en la figura de su mejor amiga Helen, irá siguiendo las pistas y llegará a la resolución del mismo gracias a su específico hilo de Ariadna y Jasón.

             Con una prosa clara, sencilla en la que alternan las
descripciones precisas y los diálogos someros atrae al lector y le conduce en su periplo guiado por las aportaciones de un narrador omnisciente cuyo conocimiento de los personajes y de la trama argumental es absoluta.

                                              También la deixis espacial es variopinta: Londres, Alemania ( Berlin, Hamburgo), Sumatra (Mágek); pero la deixis temporal tampoco pasa desapercibida porque alterna el presente con el pasado de modo que el lector tiene una visión global del argumento de la obra. Así, mencionaremos que la novela presenta una estructura paralela al intercalar los episodios referentes al presente y por tanto a la alemana Lily con aquellos relativos a la indonesia Rose Galloway y su violín.

                                          Aunque los temas son diversos, el lector percibe la impotencia humana frente el omnipotente destino, a veces, cruel y que tan sabiamente el saber popular ha resumido en la expresión "lo que sea, sonará"

                                     
                                                  Mª Cruz Fernández