CANTO YO Y LA MONTAÑA BAILA, Irene SOLÁ
Siendo la montaña el refeente del relato, esto incluye leyendas, mitología, tradición y poesías de gran lirismo. A pesar de su forma desestructurada, el lector no se pierde, al contrario, construye el relato a lo largo de sus 18 capítulos englobados en cuatro partes. Su estilo narrativo es peculiar con oraciones cortas y repeticiones del relato que emulan nuestras reflexiones rápidas, caóticas, desordenadas.
En resumen, aunque se menciona la contienda de la guerra civil en Cataluña, la altura exalta la naturaleza con un lenguaje cuidado, sencillo y claro. Es un soplo de optimismo, de canto a la vida.
Mª Cruz Fernández
