SEDA, Alessandro BARICCO
Con un estilo sencillo, pero elaborado; con una prosa lírica y un dominio sublime de las técnicas narrativas, el narrador omnisciente relata las inquietudes del protagonista, los consejos de Baldabiou, su confidente; de la situaión bélica de Japón, de sus relaciones sentimentales (con su esposa Hélène y su japonesa imaginaria - lo que nos recuerda a la famosa ópera de Puccini Madame Buttefly y Pinkerton), su vejez amparada en contar historias...
En resumen, es una obra de gran lirismo, magistralmente escrita, bien estructurada y mejor equilibrada cuyo contenido nos incita a apreciar la bondad de la vidad; en definitiva, una lectura agradable.
Mª Cruz Fernández