LA INSÓLITA AMARGURA DEL PASTEL DE LIMÓN, Aimée BENDER
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La escritora estadounidense Aimée Bender presenta una novela peculiar en La insólita amargura del pastel de limón (Editorial Lumen, 2011, págs. 316)
Así, al igual que en la literatura fantástica, la protagonista, Lane, posee un don, una peculiaridad que la distingue de los demás y por el cual conoce el estado anímico de la persona que ha preparado el alimento que ingiere. Pero, a diferencia de los personajes de este género, ella no lo desea.
El crucial y nefasto descubrimiento se produce en una etapa complicada del ser humano: a los nueve años, coincidiendo con el paso de la infancia a la adolescencia y previa a la de adulto. Esto le sirve a la autora para tratar múltiples temas: aspectos negativos de los adultos, frustraciones causadas por esta sociedad, el disimulo, las relaciones familiares, incluso las de familias desestructuradas, la influencia genética, los desórdenes alimenticios... Todos ellos conocidos en nuestra sociedad.
Sin embargo, otro personaje relevante en la trama es Joseph, hermano de la primera, quien, emulando al famoso personaje de la Metamorfosis de Kafka (Gregor Samsa) se transforma causando, al igual que el anterior, desasosiego en el lector.
Escrito en primera persona tal y como caracteriza a la novela actual, muestra elementos surrealistas, pero a la vez cercanos, que abocan a pensar en el dicho popular " lo que no mata, engorda". Y favorecido por la deixis espacial que ofrece: California, familia acomodada, cerca de Hollywood.
La narración se complementa con descripciones visuales debido a una adjetivación precisa y abundante que diseñan la escena que quiere expresar como si de una secuencia cinematográfica se tratara.
En resumen, una novela contemporánea surrealista con los ingredientes que atraen al público: un argumento curioso, conflicto e intriga, léxico sencillo y preciso, narración cercana (primera persona) y una estructura lineal que ayuda a situar la trama en el espacio y el tiempo.
Mª Cruz Fernández